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¿Ha oído hablar alguna vez de las buenas prácticas de refrigeración? Puede parecer complicado, pero en la práctica no son más que pequeñas actitudes que garantizan la calidad de un servicio y la seguridad durante los procesos de instalación y mantenimiento.
Con el aumento del número de técnicos de refrigeración y el crecimiento acelerado del mercado cada año, siempre es bueno recordar algunas prácticas importantes para que el nuevo personal y el experimentado trabajen con seguridad y agilidad. Veamos.
Podemos considerar como prácticas adecuadas las actividades de detección de fugas, el mantenimiento preventivo, el registro de los datos de lectura, así como la manipulación responsable y la retirada de refrigerantes que son ampliamente utilizados en el sector de la refrigeración y el aire acondicionado.
Los refrigerantes conocidos popularmente como gases refrigerantes, son extremadamente perjudiciales para el medio ambiente si se liberan al aire libre. Por eso lo ideal es recoger, reciclar y regenerar estas sustancias.
Al realizar el mantenimiento, muchos técnicos tienen la mala costumbre de abrir las válvulas del sistema y liberar el gas a la atmósfera, lo correcto es seguir las buenas prácticas y conocer las técnicas de recolección y reutilización de estos fluidos.
El fluido refrigerante se recoge a través de máquinas y bolsas de recogida en lugar de desecharse al aire libre. Estos son los tipos de recogida según la necesidad:
Tras la recogida, los gases se dirigen a estaciones de tratamiento donde se reciclan y recargan en el sistema mediante un único equipo. El reciclaje no separa los líquidos mezclados.
Allí el material pasa por un filtro donde se eliminan las impurezas del gas, como partículas, aceite, humedad, acidez y gases no condensables, completando el ciclo de regeneración.
Una vez regenerado, el gas puede volver a utilizarse, reduciendo la demanda de nuevos fluidos. Para recibir el título de “regenerado”, el fluido refrigerante debe pasar por pruebas de laboratorio para alcanzar un nivel de pureza del 99,8%, el mismo nivel que un fluido completamente nuevo, como se ha mencionado anteriormente.
Todavía hay equipos en uso que utilizan CFC, como los antiguos frigoríficos y aparatos de aire acondicionado. Por eso es tan importante reutilizar estos gases refrigerantes.
Es imprescindible que los procesos de desinstalación y reinstalación se realicen de acuerdo con las especificaciones técnicas y de seguridad. Solo así el aire acondicionado seguirá funcionando después de ser reinstalado.
Generalmente, el procedimiento de recogida del gas refrigerante se realiza con una máquina llamada estación de recogida de gas o bomba de vacío. El equipo está conectado a las válvulas del compresor para captar el gas y devolverlo después del mantenimiento. Pero todavía se puede recoger el gas para el condensador sin utilizar una estación de recogida de gas.
Recoger el gas del acondicionador de aire significa eliminar el líquido que pasa por el sistema del aparato. Este gas puede almacenarse en un contenedor temporal o puede recogerse en el compresor.
Según el Protocolo de Montreal, la retirada del gas del aire acondicionado para llevarlo a la botella se puede hacer en fase líquida o gaseosa. El protocolo también establece que los cilindros deben ser retornables y cumplir las normas de seguridad y manipulación.
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[…] los registros pueden ser utilizados para verificar el cumplimiento de los protocolos de refrigeración requeridos por las autoridades sanitarias y para fines de auditoría […]