Lamentablemente aun hay muchos que consideran que los desastres naturales al otro lado del planeta no afectan en nada a sus naciones y no ven la magnitud del problema que afrontamos hoy en día por el cambio climático y la contaminación.
Recientemente se hizo oficial en Islandia la perdida del primer glacial por el calentamiento global y los gases de efecto invernadero, a razón de unos 200 a 400 años el resto de glaciales de la zona nórdica sufrirán la misma suerte posiblemente, si no antes, y es un panorama totalmente desgarrador y desesperanzado lamentablemente.
Hoy los informes dan a entender que no son casos aislados y que de seguir así será más temprano que tarde cuando podamos ver que no solo la Amazonía se consume en llamas sino que alrededor del planeta los recursos son consumidos a una velocidad voraz que es prácticamente incontrolable.
Desde el Polo Norte hacia abajo se ven los efectos más catastróficos, y hoy nos enfocamos en la zona de la tundra rusa, pues siendo una de las áreas más inhabitables por sus condiciones de frio extremo se estima que para finales de siglo llegará a ser habitable si las condiciones climáticas siguen como hasta el momento.
Sin embargo, una reciente investigación realizada entre científicos de Rusia y EE.UU. arrojaron resultados sorprendentes sobre este tema, una gran parte de la Rusia asiática estaría sufriendo un deshielo masivo y un cambio de temperatura significativo para el año 2090, siendo el margen de error una década o menos aproximadamente, todo en consecuencia a los efectos del cambio climático en la atmosfera terrestre.
La investigación en concreto fue desarrollada por un equipo de estudio del Centro de Investigación Federal de Krasnoyarsk, Rusia, en conjunto con el National Institute of Aerospace de Estados Unidos de América, usando una serie de escenarios climáticos específicos, actuales y previstos para lograr así examinar el confort climático de la Rusia asiática y poder desarrollar el potencial de asentamientos humanos a lo largo del siglo XXI.
La autora principal del estudio es la doctora Elena Parfenova, quien hace parte del grupo de trabajo del Centro de Investigación Federal Krasnoyarsk. Parfenova comunicó algunos de los resultados explicando además como el proceso dio pie para pensar no solo en las posibles consecuencias negativas sino en una evolución humana latente a latitudes antes inexploradas.
“Queríamos saber si los cambios futuros en el clima podrían hacer que las partes mas inhóspitas de la Rusia asiática se vuelvan más habitables para los humanos” … “La Rusia asiática actualmente es extremadamente fría, pero en un futuro clima más cálido, es probable que la seguridad alimentaria en términos de distribución de cultivos y capacidad de producción sea más favorable para que las personas apoyen los asentamientos”, ha explicado la doctora Parfenova.
Esto teniendo en cuenta que con cerca de 13 millones de kilómetros cuadrados de superficie, Rusia asiática, la parte al este de los Urales y hacia el Pacífico, representa un promedio del 77 % de la superficie terrestre de Rusia como país completo, una área inmensa, sin embargo su población debido a las condiciones climáticas supone solo el 27 % de la totalidad de la nación.
Si bien por un lado es triste y desconcertante el futuro de las especies y del planeta, se puede ver una oportunidad de habitabilidad en zonas antes descartadas por la dificultad, sin embargo se espera que si bien es una posibilidad latente el clima pueda ser controlado para 2050 y la tierra no sufra mas catástrofes por los daños ambientales actuales.
Imagen principal vía: https://www.ambientum.com/
para leer otro articulo relacionado con el cambio climático ingrese al siguiente enlace: Calentamiento de los océanos es alarmante
Redactado por Tatiana Lezama para Refrigeración Correa y Cárdenas Ltda.