China y Francia se unen para estudiar el clima
Durante el lunes de la última semana de octubre de 2018, fue lanzado al espacio un satélite cuya finalidad primaria es prever los cambios climáticos, proyecto entre China y Francia que estudiará el clima y su comportamiento.
Esta herramienta ayudará a los científicos de ambas naciones a entender las variaciones a nivel global que está sufriendo el clima por el cambio climático y poder analizar los datos recopilados por el mismo para prever el comportamiento de tormentas, huracanes y sequías en base a los océanos y el viento.
Dado que cada vez los efectos climáticos son más drásticos y las catástrofes naturales mas mortales, los científicos de ambas naciones han trabajado arduamente en este proyecto desde 2007, teniendo el lanzamiento como una parte del proceso para ayudar a salvar vidas por la frecuencia de los eventos.
Entre las especificaciones conocidas del cohete enviado al espacio están su peso con 650 kilos, del tipo Larga Marcha – 2C, el cual fue lanzado desde Jiuquan al noroeste de China con el CFOSAT (China- France Oceanography Satellite) a bordo, de acuerdo con declaraciones de la Administración del Estado para la Ciencia, Tecnología e Industria de la Defensa Nacional.
Se busca con este satélite que tanto el viento como las olas en la superficie marina puedan ser estudiadas las 24 horas del día, proporcionando así una cantidad inigualable de datos para poder analizar y monitorear en tiempo real los cambios de presión y ambiente que originan las tormentas para la formación de huracanes, tifones e incluso tsunamis.
Además de dar un parte para el control de emergencias con una precisión extremadamente alta, así los climatólogos podrán entender mejor la relación entre atmosfera y océanos, los cuales son fundamentales en estos momentos de cambio climático.
¿Qué aparatos de medición lleva este satélite tipo Larga Marcha?
Gracias a la colaboración mutua entre el país asiático y el europeo y las agencias espaciales de ambas naciones Cnes, siglas en francés de Centro nacional de estudios espaciales y China CNSA – China National Space Administration, el satélite lleva consigo dos radares para mediciones de viento y oleaje cada uno a cargo de un país: el SWIM francés que mide la dirección y la longitud de las olas y el SCAT chino que analiza la fuerza y la dirección de los vientos.
Frente a este proyecto Jean-Yves Le Gall, presidente del Cnes, comentó que es un hecho histórico la colaboración entre estas naciones y que esto demuestras la calidad de las relaciones binacionales y el esfuerzo de ambas por el bienestar del mundo.
“Es histórico. Es la primera vez que hay un satélite chino realizado en cooperación internacional. Y el hecho de que sea con Francia demuestra la intensidad de los vínculos que tenemos con China”…”Este satélite va a permitir avanzar considerablemente en la comprensión del cambio climático”.
Resultados esperados de este estudio satelital
Puesto que es un proyecto binacional los resultados y la recolección de los datos del satélite serán para ambos países con miras a un beneficio global, las bases en tierra tendrán tres años para dar reportes antes de que el artefacto ubicado a 520 kilómetros de la tierra deje de funcionar.
Le Gall enfatizo qué: “Es verdaderamente un proyecto en el que salimos ganando todos, tanto Francia como China. Y, al mismo tiempo, es un bello símbolo político”. De acuerdo con la Agencia Internacional de noticias Xinhua News, los presidentes de ambas naciones se felicitaron mediante una llamada telefónica por el éxito del lanzamiento.
Se sabe que China ha invertido miles de millones de euros en su programa espacial a lo largo de más de 20 años, tanto así que Pekín espera que para el año 2022 ya el país asiático cuente con una estación espacial habitada y a mediano plazo enviar un hombre a la luna.
Imagen principal vía: www.biobiochile.cl
Redactado por Tatiana Lezama para Refrigeración Correa y Cárdenas Ltda.