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Maquinaria colombiana que genera hielo con energía solar termodinámica

Colombia como líder de tecnologías en América Latina innova y sorprende a la comunidad con avances en la refrigeración y aportes al planeta.

En esta ocasión desde la Universidad Nacional de Colombia con su sede en la capital antioqueña, Medellín, muestran a la colectividad nacional e internacional una planta a base de luz solar termodinámica para generar hielo.

La denominan como una “Máquina de hielo, que utiliza energía no convencional con el fin de conservar alimentos en su interior”.

El prototipo ya está registrado ante la superintendencia de Industria y Comercio figura como uno de los últimas avances de la UN y sus ingenieros.

De acuerdo con los informes presentados por sus desarrolladores, su objetivo principal es que permita a las comunidades apartadas del país a contar con refrigeración no solo de alimentos para mejorar la calidad de vida de estas regiones, sino además el acceso a medicina y su adecuada conservación permitiendo que miles de personas tengan mejor acceso a salud, esto además debido a su tamaño, dos metros de cada lado, el cual es idóneo para llegar a zonas y lugares de difícil acceso geográfico.

Cómo funciona esta máquina con energía termodinámica

Este equipo fue creado por ingenieros del grupo de investigación en termodinámica aplicada y energía alternativa (Tayea), el cual congela y refrigera entre uno y cinco litros de agua.

Según afirma el profesor Farid Chejne Janna, del Departamento de Procesos y Energía de la Facultad de Minas de la UN en su sede en Medellín, es “una tecnología limpia basada en el aprovechamiento de la energía solar y en la utilización de sustancias que no generan impacto ambiental; se trata de refrigeración por adsorción de metanol en carbón activado”.

Esta adsorción ( se debe aclarar que no es el mismo termino de absorción) es un proceso químico por el cual un sólido o un líquido atrae y retiene en su superficie gases, líquidos, vapores o cuerpos disueltos.

Este sistema es muy similar en sus ciclos a los convencionales con la diferencia en que los compresores de la parte mecánica de los refrigeradores convencionales son remplazados por las etapas de “adsorción – desorción” que es donde el carbón activado entra en juego atrapando los compuestos orgánicos, principalmente, los cuales están presentes en los líquidos o gases.

En la parte más técnica de la configuración estructural el mecanismo se define como sencillo, contando con un sistema de tuberías: 20 tubos de 2 metros de longitud y 10 centímetros de diámetro, que contienen carbón activado; este elemento es el que permite el proceso de enfriamiento ya que es capaz de adsorber amoniaco o metanol, junto con esto el uso de los paneles solares.

El líquido refrigerante presente en la máquina es el metanol que se evapora debido al calor que se concentra por el uso de los reflectores solares convexos.

Y funciona de la siguiente manera como afirma el profesor de la UN:

“Una vez al interior del sistema, se han superado los 90 grados centígrados, el vapor atrapado en las tuberías entra en contacto con el carbón activado, que se vuelve líquido una vez va perdiendo calor con relación al ambiente, o se enfría al ponerse el sol (desorción–regeneración)”.

Es durante la noche cuando se produce el frío, “cuando el carbón activado se enfría, adsorbe nuevamente el metanol” según explica Chejne.

Características especificas de esta máquina para producir hielo con energía solar

El aparato es lo suficientemente grande para poder congelar o enfriar de uno a cinco litros de agua, evita pérdidas de temperatura pero es susceptible a pérdidas energéticas.

Para garantizar la cantidad de almacenaje, el sistema está diseñado utilizando 20 kilos de carbón activado.

Este desarrollo tecnológico ha sido aportado por la UN Sede Medellín y el Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para las Zonas no Interconectadas (IPSE).

Imagen principal: Maquinaría solar para generación de hielo y frío UN – Sede Medellín Vía: Periódico UNAL.

Redactado para Refrigeración Correa y Cárdenas por Tatiana Lezama.