CONTENIDO
De acuerdo con el articulo de la revista Nature Comunications del científico e investigador Birkram Bhatia, ahora gracias a un equipo del MIT las vacunas, medicamentos e incluso alimentos, cuentan con una nueva opción de refrigeración.
El nuevo sistema de refrigeracion para las vacunas se describe en la publicación detalladamente y se consibe en teoría com un parasol tecnificado que ayuda a refrigerar en un rango promedio de 6 a 20 grados centígrados, aunque puede llegar a los 40 según las condiciones de humedad en la atmosfera.
Los responsables de este novedoso sistema son el estudiante graduado Arny Leroy, el profesor de ingeniería mecánica y jefe del departamento Evelyn Wang, el profesor de física Marin Soljačic y otros seis en el MIT.
El objetivo principal es generar refrigeración de calidad para las vacunas y medicamentos contando con materiales de bajo costo, esto para aprovechar el sol y los efectos de condensación y energía, por medio de rayos infrarrojos que no requieren de combustibles fósiles en ninguna forma.
Si bien este proceso de enfriamiento puede ser utilizado en conjunto con otros métodos para complementarlos, por si solo es bastante competente y efectivo en las condiciones idóneas, y se plantea una funcionalidad a total capacidad para refrigerar y conservar alimentos y medicamentos o vacunas en sitios cálidos y aislados como islas, zonas tropicales o incluso campos de refugiados.
Es un sistema pasivo que permite la emisión de energía calórica en el rango de luz infrarrojo medio, el cual puede pasar directamente a través de la atmosfera y así irradiarse hacia el frio del espacio exterior en un tipo de efecto en invernadero al pasar por entre los gases.
Esta especie de parasol de alta tecnología evita el calentamiento a la luz directa del sol mediante una tira de metal que se suspende por sobre el mismo dispositivo y así bloquea los rayos directos sin evitar que las emisiones sean recibidas.
De esta forma se consigue en condiciones de humedad relativa que no bloqueen los rayos infrarrojos un rango de refrigeración de hasta 20 grados centígrados, pero hasta ahora las pruebas han dado 6 grados, aunque es por la localización de los experimentos, zona costera, pero los investigadores aseguran que en desiertos o zonas áridas su potencial se eleva hasta 40 grados centígrados.
Otros sistemas parecidos fallan al momento de trabajar con la longitud de onda, lo cual requiere materiales costosos y grandes construcciones y requerimientos de medidas manométricas que dificultan mucho la accesibilidad a ellos, por el contrario este sistema evita todas estas complicaciones y asegura su efectividad mediante la simple combinación de una película de plástico barata, aluminio pulido, aislamiento y pintura blanca.
Este sistema aprovecha el hecho de que los rayos viajan en línea recta y son demasiado fáciles de bloquear, si se sombrea el dispositivo y se aísla del aire en temperatura ambiente es más pasivo en su funcionamiento pero al mismo tiempo podría generar demasiada condensación y ser contraproducente.
Pero aun con esto tiene factores limitantes importantes que han puesto a los investigadores del MIT a trabajar el doble, pesto que el sistema depende en gran medida a la humedad presente en la atmosfera y si se busca que sea para ambientes cálidos o tropicales, incluso subtropicales, la humedad es un factor muy decisivo.
Cerca del océano y relativamente húmedo se limita la cantidad total de enfriamiento a alrededor de 20 grados centígrados, esto para una ciudad para Boston, asegura Leroy, esto dado a que a través del aire se pueden bloquear la emisión de rayos infrarrojos.
Aun así Wang es enfático y asertivo al proponer su uso, “esto sería útil para aplicaciones de refrigeración, como el almacenamiento de alimentos o vacunas”.
Imagen principal vía: https://www.acrlatinoamerica.com/
Redactado por Tatiana Lezama para Refrigeración Correa y Cárdenas Ltda.